EL REGRESO DE LOS HIJOS DEL MAÍZ

En 1995, tras más de 30 años de guerra civil, las CPR -comunidades de población en resistencia, en su mayoría descendientes de los mayas- estaban formadas por hombres, mujeres y niños que huyeron de las aldeas donde habitaban y trabajaban sus tierras. Permanecieron más de una década exiliados en la frontera territorio de Méjico, refugiándose de las masacres que ejército y grupos paramilitares perpetraban a campesinos.

Cuando pudieron regresar, las comunidades CPR vivían ocultas y diseminadas por la selva del Peten, al norte del país. Sin embargo, los grupos estaban bien estructurados: cada comunidad estaba formada por unas 50 casas repartidas por la jungla y contaban con escuelas y centros de salud, pero con un solo punto de agua potable.

1995, Guatemala.